HUÁSCAR

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El heredero legítimo del imperio inca, Huáscar, fue derrotado por su hermanastro Atahualpa en la lucha por la hegemonía política sobre el Perú. Inti Cusi Huallpa Huáscar fue hijo de una princesa cusqueña y del inca (emperador) Huayna Cápac, quien poco antes de morir, en 1525, dividió el estado del Tahuantinsuyo entre sus dos hijos: Huáscar recibió el reino de Cusco (o Cuzco), mientras que Atahualpa heredó el de Quito. Al principio, las relaciones entre ambos reinos fueron pacíficas, pero pronto empezaron las diferencias entre los hermanastros, debido a que Atahualpa deseaba ampliar sus dominios. Una guerra civil se inició en el imperio inca. Huáscar salió al encuentro del ejército quiteño, pero fue totalmente derrotado. Con los restos de su ejército, Huáscar se retiró hacia Cusco, pero fue apresado en las orillas del río Apurímac. Tras presenciar la matanza de sus familiares y los miembros más destacados de su corte, Huáscar fue conducido prisionero a la residencia de Atahualpa, que se había establecido en Cajamarca. Ésta fue la situación que encontró la expedición comandada por Francisco Pizarro cuando llegó al Perú en 1532. Atahualpa, retenido por los españoles, creyó que éstos pretendían devolver el poder a su hermanastro, y ese mismo año ordenó la ejecución de Huáscar en su prisión de Cajamarca.