MARGARITA DE PARMA

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La insurrección de los Países Bajos contra el dominio español se inició durante el gobierno de Margarita de Parma, que no logró contentar las reclamaciones de los flamencos en favor de la autonomía política y la libertad religiosa. La duquesa Margarita de Parma, también conocida como Margarita de Austria, nació en Oudenaarde, Países Bajos españoles, en 1522. Era hija natural del emperador Carlos V (I de España) y de Johanna van der Gheenst. Contrajo matrimonio en 1536 con Alejandro de Medici, duque de Florencia, quien fue asesinado a los pocos meses. Dos años después casó en segundas nupcias con Octavio Farnesio, futuro duque de Parma. Nombrada gobernadora de los Países Bajos en 1559 por su hermanastro Felipe II, trató de apaciguar el creciente descontento de sus habitantes contra el dominio español. El malestar se debía a la presencia de las tropas imperiales, a la creación de nuevos obispados por una bula papal que conculcaba privilegios religiosos locales y al endurecimiento de las medidas contra los calvinistas. Su gobierno estuvo muy mediatizado por el Consejo de Estado, dirigido por Antonio Perrenot de Granvela, que ocupó el obispado de Malinas en 1560. Granvela se atrajo la hostilidad de la alta nobleza, acaudillada por Guillermo de Orange y por el conde Lamoraal de Egmond. En 1564, Margarita logró la dimisión de Granvela, lo que le valió el apoyo de la aristocracia moderada.