OTÓN I EL GRANDE

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Durante su largo reinado, Otón I el Grande consolidó el Sacro Imperio Romano germánico contra la amenaza de los húngaros y la rebeldía de la nobleza, e impulsó un florecimiento cultural al que se denominó "renacimiento otoniano". Otón nació el 23 de noviembre del año 912, en Walhausen, Alemania, y era hijo del futuro rey germánico Enrique I. Es probable que desde su adolescencia participara en las campañas de su padre. En el 930 casó con Edith, hija del rey inglés Eduardo el Viejo, quien le prestó su ayuda en la elección al trono. Otón fue proclamado rey de Alemania el 7 de agosto del 936. En el año 938, los duques de Suabia, Franconia y Lorena se rebelaron contra el autoritarismo de Otón I. El rey venció a los sublevados, entre los que se encontraba su hermanastro Thankmar. A continuación repartió los ducados entre sus familiares, reforzó el poderío de los señoríos eclesiásticos frente a los feudos laicos e intervino en las luchas dinásticas francesas para consolidar su posición interna. El rey logró señalados éxitos contra los eslavos, a cuyo costo extendió las fronteras de Alemania por el este. En el 950 sometió a Boleslao I, rey de Bohemia, y lo obligó a pagar tributo. En el 951, Otón I invadió Italia, donde la princesa Adelaida de Borgoña había sido hecha prisionera por el margrave Berengario de Ivrea.