ROSAS, GUERRA DE LAS DOS - pág.2

Poco más tarde, sin embargo, Enrique VI recobró la razón, repuso en el poder a sus favoritos y persiguió a Ricardo de York y sus partidarios, quienes, tras prepararse para la lucha, se enfrentaron con el rey en St. Albans, el 22 de mayo de 1455, haciéndolo prisionero. Cuatro años más tarde se encendió otra vez la guerra civil. Ricardo de York fue muerto en Wakefield, el 30 de diciembre de 1460, pero su hijo Eduardo, tras vencer a sus rivales en Mortimer´s Cross, el 2 de febrero de 1461, se hizo coronar rey, con el nombre de Eduardo IV de York, el 4 de marzo de 1461. El nuevo rey se enajenó pronto a su principal valedor, el conde de Warwick, quien, aliado a sus antiguos enemigos, consiguió restablecer a Enrique VI en el trono inglés. Pero Eduardo IV contraatacó muy pronto, y tanto Warwick como el heredero de Enrique VI fueron muertos en la batalla de Tewkesbury (4 de mayo de 1471), mientras Enrique VI moría en prisión.
La muerte de Eduardo IV en 1483 reprodujo la vieja disputa dinástica. Su hermano, el duque de Gloucester, hizo asesinar a los hijos de Eduardo IV y se proclamó "protector del reino" y, más adelante, rey, con el nombre de Ricardo III.
Las dos casas hasta entonces enemigas se reconciliaron en apoyo de Enrique Tudor, último representante de los Lancaster.