SACRO IMPERIO ROMANO - pág.5

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Con ello impedía cualquier injerencia papal, pero al propio tiempo reconocía de forma implícita la base exclusivamente germánica del imperio, reducido a una confederación de estados electores. A partir de la primera mitad del siglo XV, aunque se conservó formalmente la institución electiva del emperador, el título se hizo hereditario dentro de la casa de Habsburgo hasta la desaparición del imperio a comienzos del siglo XIX. Pese a las frecuentes disputas entre imperio y papado, a lo largo de la edad media se conservó la costumbre de que el emperador fuera coronado por el papa. El primer emperador que no recibió la coronación papal fue Maximiliano I (1493-1519). En cambio, su sucesor Carlos V (I de España) se hizo coronar en 1530, pero ya nunca más se efectuó la ceremonia. En el siglo XVI, el Sacro Imperio Romano ya era una institución poco firme en la propia Alemania. Carlos V trató de restablecer la idea imperial, pero la adhesión a la Reforma de gran parte de los príncipes alemanes debilitó aún más las bases del imperio, cuyo titular continuó siendo católico. La inestabilidad política y religiosa de Alemania alcanzó su clímax con la guerra de los treinta años (1618-1648), cuyo final consagró la desaparición de todo poder real del emperador más allá de los dominios directos de la casa de Habsburgo.