SFORZA, LUDOVICO

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Acusado de traición por su alianza con potencias extranjeras, la figura de Ludovico Sforza se interpreta hoy de forma más objetiva dentro del agitado marco del Renacimiento italiano. Ludovico Sforza, conocido como el Moro, nació en Vigevano, Pavía, ducado de Milán, el 27 de julio de 1452. Hijo de Francesco Sforza, duque de Milán, fue apodado el Moro por su aspecto cetrino. Tras la muerte de su padre sirvió a su hermano mayor, Galeazzo Maria, y a raíz del asesinato de éste en 1476, que dejaba como sucesor al pequeño Gian Galeazzo, intentó sin éxito hacerse con la regencia. Sus intrigas, sin embargo, surtieron efecto, y en 1480 asumió el título de regente. Ludovico el Moro aseguró la primacía de Milán entre los estados italianos mediante una hábil política de alianzas, y para ello casó a su sobrino Gian Galeazzo con la nieta de Fernando I, rey de Nápoles, y él mismo contrajo matrimonio con Beatrice d´Este, hija del duque de Ferrara. En los primeros años de su gobierno gastó enormes sumas en embellecer y fortificar la ciudad, a la que atrajo a Leonardo da Vinci, al arquitecto Donato Bramante y a otros muchos artistas y literatos, e hizo de ella la más espléndida corte de Italia a costa del incremento de los impuestos. Ante la evidente usurpación de sus funciones por el regente, el legítimo duque marchó a Pavía y con ayuda del rey de Nápoles exigió la entrega de Milán.