SOCIEDADES ECONÓMICAS DE AMIGOS DEL PAÍS

Las ideas de la Ilustración tuvieron en España un original vehículo de difusión en las sociedades económicas de amigos del país, cuya actividad se orientó especialmente al fomento de la economía y la educación en una nación que comenzaba a quedar atrasada con respecto a sus vecinos europeos.
Las sociedades económicas de amigos del país se desarrollaron en España en la segunda mitad del siglo XVIII con el fin de intercambiar ideas y hacer conocer los nuevos adelantos técnicos capaces de favorecer el progreso económico. Imbuidos del espíritu de la Ilustración, los miembros de las sociedades atacaron las estructuras sociales y económicas heredadas de la edad media y de la época de los Austrias y defendieron las ideas que postulaban una mayor libertad económica y política.
La Sociedad Económica Vascongada fue la primera. En 1763, el conde de Peñaflorida elaboró el plan de creación de la sociedad, y en 1766 fueron aprobados sus estatutos. En 1775 se creó la Sociedad Económica de Madrid. El conde de Campomanes estimuló desde el Consejo de Castilla la fundación de nuevas sociedades e instó a la nobleza a que participara en sus actividades. Las sociedades se multiplicaron, de forma que en 1790 ya eran 69 las que estaban en funcionamiento. En Hispanoamérica también aparecieron sociedades a partir de 1780.
Varias secciones o comisiones se encargaban de las distintas tareas en cada sociedad.