SONGHAI, IMPERIO

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Durante los siglos XV y XVI, la cuenca del río Níger vio surgir una pujante civilización en torno al dominio creado por el pueblo songhai. El imperio songhai comenzó a alcanzar su prosperidad hacia el 1335 cuando una línea dinástica de dia (reyes) de profesión islámica se emancipó del imperio de Malí, llegando a extender su influencia en un amplio territorio del África occidental que comprendía áreas de lo que posteriormente serían Malí, Níger y Nigeria. Fue uno de tales dia, Solimán Mar, quien según la tradición recuperó la independencia de la antigua capital songhai, Gao. Con posterioridad, la dinastía de los Sonni, los llamados reyes magos, ampliaron las fronteras de su imperio y Sonni Alí, también llamado Alí Ber (que reinó entre 1464 y 1492) conquistó y posteriormente defendió con éxito la que habría de ser segunda ciudad del imperio, Tombouctou (Timbuctú o Tombuctú), de los sucesivos ataques de tuaregs, mossi y otros pueblos. En 1493, Mohamed ibn-Abi Bakr Ture, conocido como Mohamed I Askia, dio inicio a la dinastía de los Askia, con la que el imperio llegaría a tierras del Senegal y bajo cuyo gobierno se produciría además la progresiva islamización de su cultura, en perjuicio de los cultos paganos que hasta entonces había mantenido buena parte de la población. El tráfico de oro y de sal llevó a un período de florecimiento con etapas de gran prosperidad como el reinado de Dawud Askia (1549-1582).