TALLEYRAND, CHARLES-MAURICE DE

Figura polémica y central de la Francia de su tiempo, la habilidad diplomática de Charles-Maurice de Talleyrand le permitió ocupar cargos prominentes bajo los sucesivos regímenes políticos que conoció.
Charles-Maurice de Talleyrand-Périgord nació en París el 2 de febrero de 1754. Perteneciente a una familia aristocrática, decidió seguir la carrera eclesiástica y se ordenó sacerdote en 1779. Un año después recibió el nombramiento de agente general del clero ante el gobierno de Francia, labor en la que destacó por su defensa de los privilegios eclesiásticos, y en 1788 fue consagrado obispo de Autun. Tras el estallido de la revolución, sin embargo, apoyó la nacionalización de los bienes de la iglesia y juró la constitución civil del clero, lo que motivó su excomunión y abandono de la iglesia.
En 1792 Talleyrand fue enviado por la Asamblea General a la Gran Bretaña con objeto de negociar la neutralidad británica, y en 1794, acusado por la Convención de simpatías realistas, marchó a los Estados Unidos. Dos años después regresó a Francia, y en 1797 accedió al cargo de ministro de relaciones exteriores. En 1799 se vio obligado a dimitir bajo sospecha de malversación, pero pocos meses más tarde, a raíz del establecimiento del Consulado, Napoleón le devolvió el cargo. Durante los años siguientes Talleyrand se esforzó por llevar a cabo una política de alianzas con las principales potencias europeas, mas ante el fracaso de sus esfuerzos y convencido de que la ambición de Napoleón conduciría a Francia al desastre dimitió en 1807.