ALBINISMO

Indice General | Enciclopedia de Medicina, anatomí­a y fisiologí­a

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La melanina es un pigmento negro o rojizo que se halla presente en la coroides, una de las membranas oculares, en la piel y en el cabello. Es responsable de la habitual coloración de los tejidos en los que se encuentra y de los cambios que se registran en la piel al someterla a la acción de los rayos solares. La carencia de este pigmento, o de otros afines en ciertas especies, determina la aparición de una característica tonalidad blanquecina en la epidermis y en el cabello o el recubrimiento piloso de los seres que la experimentan; se trata del albinismo, término derivado del latín albus, blanco. El albinismo es una alteración fisiológica que afecta tanto al hombre como a los demás vertebrados. Los escasos animales que son albinos por completo no suelen sobrevivir en su ambiente natural, ya que la dotación pigmentaria de las células epidérmicas que actúan como pantalla protectora se encuentra modificada y la radiación solar termina por afectar sus funciones vitales y por producir su muerte. En el ser humano, el albinismo da lugar a la aparición de ciertos rasgos bien definidos: coloración blanquecina de la epidermis y el cabello, iris rosado y pupila de color rojo intenso, como consecuencia del reflejo de la sangre sobre las membranas oculares. A pesar de estas manifestaciones que, dada su peculiaridad, podría parecer que provocan alteraciones graves, las personas albinas no presentan síntoma patológico alguno, aunque deben mantener ciertas medidas precautorias.