Precipitaciones Atmosféricas - pág.8

Habitualmente, la nieve cristaliza en formas estrelladas, prismáticas y hexagonales que se entrelazan con simples cristales de hielo y conforman copos de variados tamaños.
El mecanismo de formación de la nieve no es perfectamente conocido, aunque los estudios sobre el fenómeno determinan dos condiciones básicas para su creación: la existencia de temperaturas suficientemente bajas en la parte alta de la nube que den lugar a la aparición de un número elevado de núcleos de sublimación, y la presencia de temperaturas en las capas atmosféricas situadas sobre el suelo también suficientemente bajas, inferiores al punto de congelación del agua (0 °C).
Las precipitaciones en forma de nieve se acentúan en las regiones montañosas y en las altas latitudes, ya que en estas áreas es menor la temperatura de las franjas superficiales de la atmósfera. Es corriente la aparición de chubascos en forma de nieve como antesala de lluvias, ya que constituyen la entrada de un frente de aire frío que se calienta progresivamente.
El incremento de la temperatura superficial del suelo derrite la nieve que, sin embargo, se mantiene de modo perpetuo en las regiones polares y altitudes montañosas. Las nieves perpetuas de las cordilleras varían con la latitud; se encuentran por encima de los 2.