Alianzas militares - pág.5

Indice General | Enciclopedia de Milicia

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Un sistema de seguridad colectiva sólo parece real y eficaz cuando el país agresor sea de orden menor, pero no lo es cuando se trata de una gran potencia. Son ejemplos suficientes las guerras de los Estados Unidos en Vietnam y de la Unión Soviética en Afganistán. Política de neutralidad y no alineamiento Algunos países declaran su intención de no formar parte de alianzas militares de ningún tipo y se adhieren a una política de no alineamiento en tiempo de paz. Ello implica la adquisición de obligaciones de imparcialidad, la renuncia de ayuda a los beligerantes y el mantenimiento asegurado de la integridad del propio territorio. Son ejemplos de países no alineados Suiza y Suecia, que practican una neutralidad armada; o Austria y Finlandia, que la conciben desarmada. Alianzas militares y agresión El primero de los problemas que se plantea en una alianza radica en definir con claridad qué entienden los coligados por agresión. Consciente de ese problema, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en 1974 una resolución que afirmaba que: "La agresión es el uso de la fuerza armada por un estado contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de otro estado.