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Armas arrojadizas han sido utilizadas por todos los pueblos conocidos. Egipcios, asirios, persas, medos, etc., empleaban arcos y flechas; los griegos se armaron con picas cortas de unos 2,5 m de longitud y arco doble de astas de animales. Los romanos lanzaban el pilo o pilum y los iberos utilizaron otro tipo de lanza llamada soliferrum. El arco, arma muy antigua, conservó su utilidad hasta muy avanzada la edad media: en el año 1346 los arqueros ingleses armados del nuevo arco largo, vencieron en Crécy, Francia, a la caballería pesada feudal francesa. A principios del siglo Xlll apareció la ballesta, que en el siglo XVI alternaba con el arcabuz, y hoy mantiene su uso como arma deportiva.
Armas de puño. Se distinguen las armas de puño por poder manejarse con una sola mano. Pertenecen a este grupo la espada, el sable, el machete, el cuchillo y el puñal. Son partes comunes a todas ellas la hoja, la empuñadura y la vaina.
La espada está proyectada para herir preferentemente de punta. Es arma muy antigua caracterizada por su hoja recta o casi recta, provista normalmente de dos filos. Sus dimensiones llegaron a ser considerables en los modelos utilizados por la antigua caballería pesada.
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