Armas químicas y biológicas - pág.4

Los defoliantes, como el ácido caldocílico, eliminan las hojas de las plantas; los herbicidas matan las plantas y los esterilizantes impiden el crecimiento y desarrollo.
Entre las armas químicas se han empleado también los agentes incendiarios, muy utilizados a partir de la segunda guerra mundial. En la guerra de Vietnam se generalizó el uso del napalm, gel compuesto de gasolina, naftenato de aluminio y aceite que provocó desastrosos efectos entre las víctimas de los bombardeos. Otro grupo lo constituyen los principios fumígenos, que originan humos de ocultación. De su composición forman parte el hexacloroetano y sustancias tales como el zinc, el clorato sódico y el carbonato de magnesio.
Armas biológicas. El término arma biológica se aplica a todo ingenio que sea capaz de difundir agentes agresivos de naturaleza orgánica, causantes de la muerte o la enfermedad de los seres vivos, animales o vegetales. El factor desencadenante de la acción nociva necesita un soporte material en forma de aerosol, líquido o sólido. El agente es un microorganismo patógeno constituido por una o varias células asociadas que son capaces de producir enfermedades.
Las armas biológicas tienen efectos físicos sobre los combatientes y su silenciosa e impredecible propagación las convierte también en eficaces armas de acción psicológica.