Armas químicas y biológicas - pág.6

Vectores de lanzamiento y efectos. Los agresivos biológicos pueden ser lanzados por medios terrestres, aéreos o navales. El aerosol es la forma de diseminación a la que con más frecuencia se ha recurrido en el escaso número de ocasiones en que se ha usado este tipo de armas. Se trata de gotas o partículas (líquidas o sólidas) portadoras del agente biológico. El aerosol puede formarse cuando hace explosión una granada cargada con agresivo o al liberarse en forma de niebla desde un recipiente a presión.
Los tremendos efectos de estos agentes pueden alcanzar grandes magnitudes. Por ejemplo, al lanzar un rociado de tifus epidémico sobre una ciudad de un millón de habitantes, en una superficie de contaminación de 20 km2, se ha calculado que se producirán 3.000 muertos y 37.000 enfermos, de no administrarse el tratamiento adecuado.
Los medios usados en el combate químico y biológico durante la primera guerra mundial dieron lugar a consecuencias gravísimas. Los terribles efectos y el recelo por la capacidad de réplica del enemigo en cada país fueron los factores fundamentales que se tuvieron en cuenta para la firma del Protocolo de Ginebra sobre uso bélico de los gases, acuerdo que data de 1925.