Aviación militar - pág.3

Indice General | Enciclopedia de Milicia

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Batalla aérea. La batalla aérea la ejecuta la aviación militar con todas las armas e ingenios a su disposición para destruir a los medios enemigos capaces de oponerse a la propia acción. Su finalidad última es la obtención del predominio del aire en la medida que sea posible. La aviación logra la superioridad en el aire mediante diversas maniobras: (1) bombardeo, llevado a cabo por bombarderos o caza-bombarderos contra objetivos situados en tierra; (2) incursiones de caza, realizadas contra aviones enemigos en el aire o en el suelo, y que requieren armamento de distinto tipo (aire-aire y aire-superficie); (3) escolta, realizada por aviones de caza-interceptores para protección de los propios aviones; (4) interceptación, llevada a cabo por caza-interceptores contra cualquier incursión de objetos voladores enemigos; (5) cruceros de protección para restringir los vuelos enemigos; y (6) patrullas aéreas de combate llevadas a cabo por cazas situados sobre objetivos importantes que interese proteger. Batalla contra superficie. La aviación militar dirige sus acciones de superficie contra el poder terrestre y naval, así como contra el potencial bélico. Las batallas contra superficie pueden tener lugar tanto en campañas estratégicas como en operaciones de carácter táctico. La campaña estratégica se dirige contra el territorio enemigo para destruir industrias y objetivos que puedan implicar consecuencias políticas o psicológicas.