Camuflaje - pág.2

Indice General | Enciclopedia de Milicia

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Modernamente las técnicas de seguimiento que deben eludirse se desarrollan a partir de los indicios proporcionados por las formas características del hombre y de los objetos manufacturados, por la textura o el estado de la superficie de un terreno y por el color y los reflejos de la luz visible y de los rayos infrarrojos. En consecuencia, las operaciones de camuflaje habrán de orientarse hacia la prevención frente a estas medidas. Terrenos y materiales El camuflaje exige materiales específicos. El terreno influye en gran medida en su eficacia. Así, en las praderas o terrenos cubiertos de plantas herbáceas es muy difícil protegerse de la observación. En cambio, el monte bajo, con matorrales y árboles poco elevados y los bosques mezclados con arbustos facilitan el camuflaje. Las zonas de cultivo, los desiertos y las zonas nevadas presentan grandes dificultades a este respecto, por la regularidad en las primeras, las sombras en los segundos y la reflexión de la luz sobre la nieve en las últimas. Los materiales naturales más utilizados en camuflaje son las plantas, los minerales y el agua. La vegetación frondosa ofrece condiciones adecuadas para las obras de fortificación. También se recurre con frecuencia a los arbustos y los matorrales como el brezo y zarzas y al césped cortado en tepes, pequeñas porciones de hierba que mantienen la raíz.