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Otras abogan por las tensiones creadas por los irredentismos y, del mismo modo, se vinculan a la génesis bélica los grupos de presión financieros, tecnológicos o científicos.
Economía de guerra
La economía de guerra y de defensa guarda relación con los efectos económicos de los gastos bélicos, la gestión en tiempo de guerra, los presupuestos de defensa en la paz y la administración de las fuerzas armadas.
En el pasado lejano, el problema económico de la guerra era meramente financiero, pero al surgir los ejércitos nacionales nació la necesidad de que fueran sostenidos por los recursos del propio país. Al iniciarse la primera guerra mundial aún no existía una auténtica conciencia de la necesidad de una movilización económica. El esfuerzo total y coordinado de la nación en armas exigió el intervencionismo estatal, cuya sistematización dio origen a la economía de guerra. En los prolegómenos de la segunda guerra mundial, la economía se hizo dirigida o planificada en todo el mundo, ante la multiplicación de los gastos de guerra.
Modernamente, defensa nacional y economía están íntimamente relacionadas. De hecho, incluso en tiempo de paz todas las actividades, incluidas las económicas, sirven a la defensa, en cuanto que incrementan la riqueza nacional y por ello también, aunque indirectamente, el potencial militar.
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