Marina de guerra - pág.10

Indice General | Enciclopedia de Milicia

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Los destructores, construidos con materiales ligeros como aluminio y fibra de vidrio, además de acero, han multiplicado y diversificado sus funciones. En lugar de cañones, arman misiles guiados y poseen avanzados elementos de detección e identificación, así como para dirección del tiro. Estos buques siguen empeñados en la lucha antisubmarina y antiaérea, causa de su aparición. Algunos destructores pesados que desplazan unas ocho mil toneladas son impulsados por energía nuclear y designados como superdestructores. Los buques con misión de escolta oceánica, aptos para guerra antisubmarina, se denominan fragatas. De menor tamaño y gradual escala descendente son las corbetas, las patrulleras rápidas, las lanchas cañoneras y portamisiles, y las torpederas. Por cuanto se refiere a los navíos de transporte, los lanchones de desembarco con desplazamiento de unas ocho mil toneladas cargan vehículos de combate anfibios, carros y hasta 500 hombres. A título de ejemplo, un buque de asalto anfibio puede transportar un batallón con su material, trasladarlo a tierra con helicópteros de a bordo y apoyarlo en combate con sus aviones de despegue vertical. Los submarinos han experimentado un avance espectacular como consecuencia de la aplicación a su tecnología de la energía nuclear y pueden navegar sumergidos por tiempo prácticamente indefinido; su capacidad para portar misiles balísticos de largo alcance con cabeza nuclear los ha convertido en componente decisivo de las más poderosas marinas de guerra.