Arcilla

Indice General | Enciclopedia de Minerí­a y Metalurgia

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Las propiedades de la arcilla, roca de gran importancia en la constitución de los suelos, hacen de ella un material insustituible en cerámica, alfarería y en distintos procesos industriales. La arcilla es una roca sedimentaria que se compone básicamente de silicatos hidratados de aluminio, es decir, se halla constituida por silicio combinado con oxígeno, moléculas de agua y aluminio. La masa principal la integran partículas de diferentes minerales, como illita, caolinita, etc., a los que se unen granos de sílice, feldespatos, óxidos e incluso materia orgánica. Según sea la naturaleza de estos componentes, el color de la arcilla presentará uno u otro tono. Los óxidos de hierro le confieren una coloración rojiza, la sílice le da un color claro y la materia orgánica hace que presente una tonalidad oscura o gris. La formación de las arcillas se debe a procesos de sedimentación de materiales procedentes de la erosión de distintos minerales; estos materiales se acumularon en cuencas oceánicas, lechos fluviales, etc., y se aglutinaron en parte como consecuencia de la atracción eléctrica de las diversas partículas de la roca. La arcilla se caracteriza por su elasticidad cuando se mezcla con agua, lo que la hace apta para el modelado y la construcción de objetos.