Heracles

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La figura de Heracles, posiblemente el héroe más conocido de la mitología griega, es aún hoy sinónimo de fuerza y valor incomparables. Heracles era hijo de Zeus, señor de los dioses, y Alcmene, esposa del rey Anfitrión de Argos. Hera, la esposa de Zeus, movida por los celos, retardó el nacimiento de Heracles, para que naciese antes su primo Euristeo, a quien correspondió así el señorío. Todavía en la cuna, Heracles ahogó a dos culebras que Hera había enviado contra él. Su educación fue muy esmerada y aprendió a manejar el carro, el arco y la cítara. Pero sus accesos de furor eran terribles y mató a su maestro de música, Lino, porque lo había castigado. Anfitrión, temeroso de su fuerza y de su furia, lo hizo pastor de los rebaños reales para alejarlo de sí. Desposado con Megara, una de las princesas reales, tuvo tres hijos, a los que dio muerte en un acceso de locura provocada por Hera. A fin de purificarse hubo de realizar para Euristeo las arriesgadas empresas conocidas como «los doce trabajos de Heracles». Este ciclo mitológico comprende los siguientes episodios: muerte del león de Nemea, que aterrorizaba a este valle y cuya piel vistió luego Heracles; muerte de la hidra de Lerna, monstruo de muchas cabezas; captura del jabalí de Erimanto; captura de la cierva de Cerinia, de cuernos de oro y pies de bronce; exterminio de las aves del lago Estínfalo; limpieza de los establos del rey Augias; captura del toro de Creta, que llevó a Grecia; doma de las yeguas de Diomedes, que se alimentaban de carne humana; obtención del cinturón mágico de Hipólita, reina de las amazonas; captura de los bueyes de Gerión, en la lejana isla Eritia, viaje durante el cual Heracles colocó dos columnas en el estrecho entre España y el norte de África para señalar el camino; robo de las manzanas del jardín de las Hespérides, logrado tras engañar a Atlas, que sostenía el globo terráqueo; y por último, victoria sobre el can Cerbero, perro de tres cabezas que guardaba la entrada a los infiernos y al que derrotó armado solamente con una coraza y la piel del león de Nemea.