Electroquímica - pág.3

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Al pasar la corriente por el conjunto líquido tienen lugar en él transformaciones químicas y eventuales ganancias de energía. El polo positivo sumergido o ánodo atrae a los aniones o iones negativos de la disolución, mientras el borne negativo, que captura cationes, recibe el nombre de cátodo. Las pilas constituyen una aplicación especial de este tipo de procesos. Dentro de los estudios de la electroquímica se incluyen las llamadas reacciones de oxidación-reducción, o redox, en las que, aunque puede no existir ninguna corriente eléctrica exterior, se producen intercambios de electrones entre los distintos componentes. Así, el elemento o compuesto oxidante captura los electrones del llamado reductor, para dar lugar a nuevos enlaces químicos y, en consecuencia, a productos de reacción distintos de los iniciales. La electrólisis es uno de los procesos que originan reacciones redox. Las reacciones electroquímicas, ya sean electrolíticas o no, se emplean en general en la obtención de numerosos compuestos gaseosos, metálicos puros y orgánicos. Aplicaciones Los procesos electroquímicos, utilizados en muy diversos campos, presentan la ventaja de no producir contaminaciones del ambiente. Sin embargo, suelen generar bajos rendimientos al ser utilizados a gran escala en explotaciones industriales. Modernamente, se emplean procedimientos electrolíticos para obtener metales alcalinos como el sodio y el potasio, y alcalinotérreos, como el magnesio, a partir de sus sales fundidas.