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Esta unión, que se verifica entre átomos con ciertas analogías, es la habitual en los compuestos orgánicos. También poseen enlace covalente las moléculas biatómicas de oxígeno, nitrógeno, hidrógeno, flúor y cloro, de gran estabilidad.
Si el par de electrones está compartido por átomos de distinta naturaleza, cada uno de ellos retiene los electrones del enlace con diferente avidez, con lo que la aproximación del par será mayor a uno de los átomos. Este enlace, llamado covalente polar, constituye un pequeño dipolo eléctrico, aunque la molécula en conjunto es neutra. Compuestos de este tipo son el agua, el amoniaco, etc. Las sustancias polares que contienen hidrógeno pueden presentar ocasionalmente los llamados puentes de hidrógeno en su estructura molecular.
Enlace metálico
Desde el punto de vista químico, los metales se caracterizan por poseer un número pequeño de electrones en la capa exterior de los átomos. Según la teoría del enlace metálico, estos electrones forman un "gas electrónico", que ocupa bandas limitadas en el seno del metal, las llamadas zonas de Brillain, y pueden pasar fácilmente de unas a otras, lo que justifica la relativa libertad de que disponen dentro de la red. Así, los metales estarían constituidos por cationes, átomos que han perdido electrones, con posiciones fijas y nubes de electrones pertenecientes al conjunto.
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