Buda - pág.2

Indice General | Enciclopedia de Reliqión

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Los brahmanes que se reunieron durante el bautizo de Siddharta refrendaron la primera profecía sobre el niño, agregando que si permanecía en el palacio paterno reinaría sobre el mundo, pero que si salía de él emprendería el camino espiritual. Sin embargo, uno de ellos, Kondanna, dio por seguro lo último. El propio Siddharta contó más tarde, en uno de sus sermones sutras -término sánscrito, sutta en lengua pali-, que ya de niño había hallado el modo de entrar en trance. Sin embargo, su padre lo educó en medio de la abundancia y el lujo, a fin de alentarlo a tomar su sucesión. A los dieciséis años le dio por esposa a su prima Yasodhara. De acuerdo con los textos sagrados, tenía Siddharta veintinueve años cuando salió del palacio en su carroza, con su auriga Channa. Por primera vez en su vida vio entonces a un anciano. Tras preguntar a Channa, éste le respondió que la vejez era el destino de todo hombre. Otro día vio Gautama a un enfermo, y supo que el hombre puede enfermar y sufrir. En otra ocasión pasó frente a un cadáver, y descubrió la muerte. Y otra vez aún pudo contemplar a un asceta de sereno rostro.