Budismo - pág.2

Indice General | Enciclopedia de Reliqión

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El nirvana, la extinción de los deseos, es asequible para el monje, pero la "gran extinción", el parinirvana, sólo la consigue el buda que ha extinguido todos los deseos y que ha recibido ya el inexorable castigo o premio de sus acciones. En qué consiste esta gran extinción queda sin respuesta y se considera ocioso y perjudicial interrogarse sobre ello. Es el budismo una doctrina de salvación, una vía de liberación de la existencia actual y de los futuros nacimientos. Está abierto a todos los hombres, sin distinción de naciones o castas; a cada uno en la medida de sus posibilidades actuales de progreso. El buda no es un salvador, ni menos aún un dispensador de beneficios, que sólo sirven para fomentar los deseos; sin embargo, los hombres pueden buscar ayuda en la doctrina y en la disciplina de la comunidad. Desarrollo histórico Contexto social. En la región del noroeste de la India, en la época en que vivió Siddharta Gautama, Buda, existía un gran descontento popular con las prácticas religiosas del hinduismo, la religión brahmánica que consagraba el sistema de castas. Algunos ascetas deambulaban como peregrinos o se reunían bajo algún guía espiritual, cuya enseñanza abundaba en ideas de renuncia y de conocimiento trascendental.