Burocracia - pág.2

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Fue el sociólogo y economista alemán Max Weber, fallecido en 1920, el primero en realizar un análisis sistemático y comprensivo del papel social de la burocracia. En opinión de Weber, cuatro son los rasgos fundamentales que definen la burocracia: la división interna del trabajo; la estructuración jerárquica; el papel desempeñado en esta estructura por cada sujeto; y, por último, las normas que regulan las relaciones entre las distintas unidades de tal estructura. La división del trabajo en tareas especializadas se obtiene mediante una definición precisa de los deberes y responsabilidades de cada sujeto, considerado no como una persona individual, sino como un "puesto de trabajo". Esta definición del puesto de trabajo delimita determinadas áreas de competencia, que no pueden ser sobrepasadas en ningún caso, de acuerdo con los reglamentos al respecto. En situaciones extremas o anómalas se recurre a la consulta "por vía jerárquica", dirigida al órgano superior que corresponda dentro del cuadro organizativo general. Dicha vía, considera Weber, es el resultado de la absoluta compartimentación de tareas y estructuración jerárquica de los distintos compartimentos, que se realiza de forma racional e impersonal. En este caso, la legitimación de la autoridad no es de tipo personal ni está basada en ningún respeto primario a la tradición, como en las relaciones tradicionales entre superiores e inferiores, sino que procede del reconocimiento de la racionalidad y carácter óptimo de la regulación de los procesos establecidos para llevar a cabo las distintas tareas.