|
En 1866, el comité presentó al Parlamento un proyecto igualitario, que fue rechazado.
Aunque alcanzó algunos éxitos parciales, el movimiento sufragista británico hubo de esperar también al siglo XX para ver coronados sus esfuerzos. En 1903, bajo la dirección de Emmeline Pankhurst, la Unión Social y Política de las Mujeres se lanzó a la lucha abierta. Las feministas inglesas no dudaron en apelar a medios violentos, como ataques contra estaciones ferroviarias, incendios de edificios y ruptura de escaparates, junto con ruidosas manifestaciones callejeras. La unión fue prohibida en 1913, y Pankhurst y otras numerosas activistas fueron juzgadas y condenadas a penas de cárcel. Tras la primera guerra mundial, durante la cual el feminismo británico suspendió sus movilizaciones, en 1919, de manera parcial, y en 1928, de modo pleno, las mujeres británicas lograron acceder a las urnas y al Parlamento.
El feminismo en el siglo XX
Desde principios del siglo XX, la situación comenzó a cambiar rápidamente en todo el mundo. La revolución rusa de 1917 concedió el derecho al voto femenino, y en 1930 las mujeres votaban en países tan diferentes como Nueva Zelanda, Ecuador o Finlandia. Hacia 1950, la lista comprendía más de cien naciones.
|