Migraciones humanas - pág.7

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Este proceso de ajuste suele ser largo y penoso, y puede llegar a provocar no sólo el regreso al punto de partida sino también graves alteraciones de la personalidad. Si la zona de destino está deshabitada, sólo es necesario adaptarse a las condiciones físicas del nuevo medio; sin embargo, si es necesaria la integración en un medio social, cultural y laboral distinto, el inmigrante se ve inmerso en un duro conflicto entre su propia tradición y la cultura de la región o país donde se ha asentado. Normalmente, el proceso de adaptación e integración puede durar más de una generación, tiempo en el que el medio receptor acepta algunos elementos enriquecedores de las nuevas culturas, y los nacidos en la segunda generación de la inmigración adoptan naturalmente los elementos culturales del nuevo medio junto con los transmitidos por sus propias familias. Las grandes migraciones históricas Los historiadores aceptan comúnmente que la distribución primitiva de la población humana sobre el planeta se debió a una serie de movimientos migratorios que tuvieron su origen fundamentalmente en Asia. Así, por ejemplo, los primeros pobladores americanos al parecer se establecieron en el nuevo continente después de acceder a él a través del estrecho de Bering.