Anfibios - pág.5

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En los tritones y las salamandras la fecundación es interna: el macho introduce el espermatóforo, especie de saco de espermatozoides, en el cuerpo de la hembra por medio de una expansión de la cloaca. En los sapos y ranas, al llegar la época de celo, los machos emiten ruidosos sonidos (el "croar" de las ranas) por medio de sus sacos vocales y forman auténticos coros en los que varios individuos cantan alternativamente. El macho se coloca sobre la espalda de la hembra, que suele ser de mayor tamaño, y así permanecen unidos, inmóviles, en un largo abrazo que puede prolongarse durante horas, hasta que la hembra expulsa los huevos, que son fecundados por el esperma del macho en el agua. Los huevos se disponen en largas hileras, envueltos por una vaina gelatinosa, y se depositan en el fondo de las aguas estancadas. Todos los anfibios sufren metamorfosis; así, el aspecto de la larva no es igual al del adulto, en especial en ranas y sapos. En éstos, la larva está provista de cola y se denomina renacuajo. Poco a poco se van desarrollando en ellas las extremidades, las posteriores primero y las anteriores más tarde, al tiempo que la cola se reduce de forma progresiva hasta desaparecer; se conforman los pulmones y se degeneran las branquias.