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11 Y que la copa de Faraón estaba en mi mano, y tomaba yo las uvas y las exprimía en la copa de Faraón, y daba yo la copa en mano de Faraón. 12 Y le dijo José: Esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días. 13 Al cabo de tres días levantará Faraón tu cabeza, y te restituirá a tu puesto, y darás la copa a Faraón en su mano, como solías hacerlo cuando eras su copero. 14 Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa. 15 Porque fui hurtado de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me pusiesen en la cárcel.
16 Viendo el jefe de los panaderos que había interpretado para bien, dijo a José: También yo soñé que veía tres canastillos blancos sobre mi cabeza. 17 En el canastillo más alto había de toda clase de manjares de pastelería para Faraón; y las aves las comían del canastillo de sobre mi cabeza. 18 Entonces respondió José, y dijo: Esta es su interpretación: Los tres canastillos tres días son. 19 Al cabo de tres días quitará Faraón tu cabeza de sobre ti, y te hará colgar en la horca, y las aves comerán tu carne de sobre ti.
20 Al tercer día, que era el día del cumpleaños de Faraón, el rey hizo banquete a todos sus sirvientes; y alzó la cabeza del jefe de los coperos, y la cabeza del jefe de los panaderos, entre sus servidores. 21 E hizo volver a su oficio al jefe de los coperos, y dio éste la copa en mano de Faraón. 22 Mas hizo ahorcar al jefe de los panaderos, como lo había interpretado José. 23 Y el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó.
José interpreta el sueño de Faraón
Génesis 41
1 Aconteció que pasados dos años tuvo Faraón un sueño. Le parecía que estaba junto al río; 2 y que del río subían siete vacas, hermosas a la vista, y muy gordas, y pacían en el prado. 3 Y que tras ellas subían del río otras siete vacas de feo aspecto y enjutas de carne, y se pararon cerca de las vacas hermosas a la orilla del río; 4 y que las vacas de feo aspecto y enjutas de carne devoraban a las siete vacas hermosas y muy gordas.
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