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No me refiero a que si le dice que vayáis al cine, usted le diga: "Pues no, vamos al teatro", sino que simplemente no haga todo lo que la otra persona dice que quiere, porque acabará hartándose y aburriéndose.
En los diálogos, tenga cuidado. Haga que escucha y memorice todos sus gustos, pero sin que se entere. Por ejemplo, pregúntele que comida le gusta más y llévele o pídale que le lleve el día siguiente a cenar ahí. Pero no le pregunte cuál es su comida favorita. Si le dice que la comida china, no pregunte si el cerdo agridulce es su favorita. Vaya al restaurante, invite y observe lo que pide.
Mire a la otra persona cuando le hable, y pregúntele cosas sobre ella. Haga cumplidos: a todos nos gusta que nos lisonjeen. No mire a otras personas del mismo sexo que su pareja, ni por supuesto haga comentarios valorativos: usted sólo tiene ojos para su pareja. Si es usted varón, no comparta la cuenta nunca al principio. Nunca hable de sí mismo todo el rato. Si lo hace, ríase de algún aspecto irrelevante de su vida o cuente anécdotas divertidas. No cambie de tema porque le aburre lo que dice.
Haga algún regalo. Normalmente son los hombres los que hacen regalos a las mujeres, pero en el Siglo XXI todo cambia. La otra persona ni se imagina que a los pocos días de conocerse va a tener uno.
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