Enciclopedia de Historia
|
AUSTRO-HÚNGARO, IMPERIO - pág.3
Indice General
|
Enciclopedia de Historia
Página 3 de 10
|
La constitución de diciembre de ese mismo año significó un avance formal hacia el liberalismo, aunque en la práctica el sistema político era poco representativo (sufragio restringido) y el rey podía gobernar sin control parlamentario.
El problema de las nacionalidades
No se tuvo en cuenta, sin embargo, uno de los mayores problemas del imperio: el de las nacionalidades eslavas que deseaban acceder a un gobierno autónomo similar al de Hungría. Las comunidades formadas por servios, croatas, eslovacos, eslovenos, rutenos y, sobre todo, por checos (Bohemia y Moravia) y polacos (Galitzia), se sentían oprimidas por las mayorías austriaca y húngara. Aquellos pueblos estaban integrados fundamentalmente por campesinos y obreros entre los que se extendieron rápidamente las ideas revolucionarias y nacionalistas.
Frente a la cuestión nacionalista surgieron dos posturas políticas; por un lado la nacional-liberal, representada por la burguesía germana, y por el otro la federalista, más proclive al sentimiento de las nacionalidades. En la primera etapa del imperio predominó la primera tendencia política.
Durante este período se introdujo un nuevo acercamiento a Prusia e incluso se firmó una alianza austro-alemana en 1879. El máximo representante de esta política proalemana fue el canciller húngaro Gyula Andrássy. Sin embargo, a partir de 1879, el austriaco Eduard Taaffe inauguró una etapa en la que la política estuvo claramente dirigida a un entendimiento con las minorías eslavas.
|
< Anterior
|
Siguiente >
<<<
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
>>>
|
|
|
|