Flor - pág.3

Indice General | Enciclopedia de Botánica

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El perianto se compone, a su vez, de varias hojitas o sépalos, cuyo color es por lo general verdoso y poco llamativo y que constituyen en su totalidad el cáliz, y de una serie de piezas delicadas y finas que pueden alcanzar gran tamaño y notable vistosidad y belleza, los pétalos, en la mayoría de los casos de brillante colorido, y que configuran la corola. Puede presentar el cáliz sépalos libres, en cuyo caso se denomina corisépalo o dialisépalo, o unidos o fusionados entre sí, y recibe entonces el nombre de gamosépalo o sinsépalo. Si el cáliz cae antes de que madure la flor, se conoce como fugaz; si lo hace al mismo tiempo que la corola, es deciduo; y si permanece después de haberse marchitado la flor, se llama persistente. Según que los sépalos estén cubiertos de pelos o carezcan de ellos se habla de cáliz tomentoso o glabro, respectivamente. La corola, por su parte, ofrece una gran diversidad de formas y colores: cuando los pétalos están soldados, como ocurre en las campanillas, se denomina gamopétala, mientras que si se hallan libres, como sucede en la mayoría de las flores, se llama dialipétala.