Fortificación - pág.5

Indice General | Enciclopedia de Milicia

Página 5 de 6

A finales de siglo, el estratega e ingeniero francés Sébastien de Vauban perfeccionó las defensas extendiendo la acción de las obras mediante la construcción de grandes polígonos con bastiones, desde los que se podían cruzar los fuegos; al tiempo creó el sistema de sitio con trincheras y aproches, llamado "a la Vauban", que perduró hasta avanzado el siglo XIX. La primera guerra mundial puso de manifiesto que el sistema de campos fortificados concebidos para canalizar al enemigo tenía escasa efectividad dada la potencia de fuego que se había alcanzado. El plan Schlieffen, de orden oblicuo, terminó con las defensas belgas de Lieja y Namur. En cambio cobró valor la fortificación de campaña, que levantó trincheras a lo largo de 960 km, desde Suiza al mar del Norte, sobre las que se libraron sangrientas batallas. Antes de la segunda guerra mundial, en Francia se construyó la línea Maginot, conjunto de fortificaciones proyectado a partir de los estudios realizados entre 1920 y 1927 bajo el patrocinio del ministro André Maginot, y que constaba de fuertes de hormigón, trincheras y túneles. A su vez en Alemania se estableció el llamado muro oeste integrado por la línea Sigfrido, con una anchura de varios kilómetros y que combinaba obstáculos contracarro, pozos de tirador, abrigos y puestos de observación.