MÚSICA - pág.5

Indice General | Enciclopedia de Música y danza

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Francia se convirtió en el centro musical del siglo XIV. Las enseñanzas impartidas en París por Philippe de Vitry instauraron la corriente denominada ars nova, de la que la forma motete derivada de los conductus y clausula se transformó en unidad característica. Paralelamente al ars nova surgió una literatura musical de raíces profanas que cultivó los géneros clásicos de la canción galante: rondeau, ballade y virelai, extendidos a Italia bajo las formas autóctonas de madrigale, ballata y caccia. La música profana, heredera de los juglares, los trovadores y otros cantores de honda tradición en los países germánicos y mediterráneos, adoptó así las formas polifónicas de la música eclesiástica. Sin embargo, la complicación alcanzada por las obras de ars nova motivó un reflujo hacia una mayor sencillez. El inglés John Dunstable y, en el siglo XV, la escuela flamenca representada por Guillaume Dufay y Josquin Després señalaron la transición hacia incipientes concepciones renacentistas. Renacimiento. Los inicios del siglo XVI prolongaron la influencia de las formas y logros técnicos alcanzados por las escuelas francesas y flamencas del siglo anterior. Un lenguaje contrapuntístico, en el que de manera delicada se entrelazaban voces y melodías de desarrollo independiente y conjuntado, se impuso como estilo internacional. De naturaleza eminentemente melódica, las composiciones se esforzaban por mantener una unidad armónica que las dotara de un sentido más arquitectónico.